Importante fuente de conocimiento y pulmón de la ciudad, el espacio público recibe semanalmente a miles de personas. Además, se prepara para una serie de obras que lo harán aún más atractivo.

El Parque Villa Dolores continúa en un proceso de transformación que, lejos de detenerse, se profundizará con las obras que se realizarán en 2023 como parte de “Montevideo se adelanta”. Desde su reapertura, tras un período de varios años cerrado en los que se realizaron trabajos que hicieron renacer el icónico espacio público, miles de personas disfrutan semanalmente de lo mucho que tiene para ofrecer.
Gabriel Weiss, encargado del lugar, conversó con el Semanario ABC sobre el rol de Villa Dolores como espacio de diversión, difusor del conocimiento y la cultura, pulmón verde y hasta colaborador en la mejora de la vida de las personas con discapacidad a través del Parque de la Amistad y el Centro de Referencia Tecnológica (Certi).
El entrevistado entiende que una de las principales riquezas del lugar es “esa confluencia entre lo cultural, la construcción y difusión del conocimiento, y el disfrute y el esparcimiento para todos sin barrera”.
¿Cómo le explicarías a alguien qué es el parque Villa Dolores?
El parque Villa Dolores está instalado sobre lo que era el antiguo zoológico, un zoológico de carácter victoriano, donde había miles de animales exhibidos como en una colección. Eso correspondía a un patrón cultural completamente diferente. Hoy, el parque de Villa Dolores es la conjunción de varias unidades: el Planetario, el parque de la Amistad, el Certi y el zoológico. El Planetario es del primer mundo, comparable solamente al de Estrasburgo y el de París. Es el mejor de América del Sur sin ninguna duda, y quizás me esté quedando corto.
Está el parque de la Amistad, que es maravilloso, accesible, sin barreras. Lo pueden disfrutar todas las personas: quienes no tienen ninguna discapacidad, los veteranos que adquieren alguna limitación, ya sea pérdida de visión o audición, o dificultades motrices, las personas que adquieren discapacidad por un accidente o una enfermedad invalidante o quienes nacen con una discapacidad. Acá puede venir todo el mundo: esto es accesible, ese es un valor muy importante que tiene este lugar y una política muy buena de la Intendencia.
También está el Certi, en el cual se adiestra a la gente, a todo ese arco que hablé de discapacidades, para conectarse con las computadoras, para vincularse con los correos electrónicos y las redes.
Y tenemos el zoológico, que es un sector que por un lado tiene animales locales o regionales amenazados o en riesgo de extinción. Es un zoológico con perspectiva completamente diferente a la tradicional.
¿Qué significa este lugar para Montevideo?
Este es un lugar abierto a todas las personas, sin distinción de sexo, raza, opción religiosa, política, estado físico; acá todo el mundo tiene su lugar. Mucha gente viene simplemente a disfrutar, a sentarse en un banco a almorzar, los padres y las madres con los niños, los abuelos con los nietos. Viene mucha gente de la tercera edad. Suele
visitarnos un veterano que se está recuperando de un ACV y le pidieron que caminara; él dice “qué mejor que hacerlo en este lugar, que me ayuda por el entorno”.
Este lugar tiene mucho que ver con esa definición, que me parece muy adecuada, que ha preconizado la intendenta Carolina Cosse sobre Montevideo más Verde. Este lugar definitivamente tiene que ver con Montevideo Más Verde, con Montevideo inclusivo, con Montevideo cultural, porque acá se hacen muchas actividades culturales. Como ejemplo, en el zoológico hay todo un tema de divulgación científica. Se estudian las especies que están aquí, hay presentaciones de libros, actividades teatrales, música, visitas guiadas. Todas esas cosas la gente las disfruta mucho.
El conocimiento rodea toda la propuesta de Villa Dolores, parece ser una filosofía global.
Exactamente. El tema de que la gente pueda conocer cuál es la filosofía que hay en cada una de las unidades y cómo se colabora. Obviamente que quien quiera venir solamente a disfrutar del espacio público puede hacerlo solo para distenderse. Pero quien desee venir a incorporar conocimiento tiene muchas opciones.
- El éxito del parque de la Amistad
No pasa un día sin que un mar de niños y niñas disfrute al máximo del primer parque inclusivo de Montevideo, entre cuyas múltiples virtudes se trata de “un espacio muy cuidado. No hay nada tirado, no hay colillas. Si alguien tira algo, inmediatamente se limpia. Los baños, que los hay también accesibles, están impecables”.
Además, el coordinador de Villa Dolores enalteció el trabajo del “equipo pedagógico contratado por Desarrollo Social, que piensa, planifica actividades, fundamentalmente para los fines de semana, aunque trabajan también entre semana con las visitas guiadas con las escuelas. Acá los niños vienen y están seguros. Es un lugar cerrado, con seguridad, hay lugares idóneos con canchas, pistas de patinaje y skate”.
- El poder transformador del Certi
El Centro de Referencia Tecnológica (Certi) es parte importante de la propuesta de Villa Dolores. En el “se adiestra a la gente, a todo el arco de personas con discapacidad, para conectarse con las computadoras, vincularse con los correos electrónicos y las redes”.
Esas herramientas generan un escenario perfecto para que se den historias de superación como la que relató Gabriel Weiss. “Voy a contar un ejemplo increíble: hay un muchacho de 23 años que tiene parálisis cerebral y nunca pudo comunicarse, hasta que finalmente, gracias al apoyo del Certi, con un seguidor visual de la computadora pudo comunicarse con la madre y decirle que sus enojos no son con ella, sino con su discapacidad. Eso le sacó a la madre un peso brutal de encima. Esas cosas se pueden hacer, aportan calidad de vida, dignifican a la gente. Es maravilloso lo que se hace en ese lugar”, dijo.