Construyendo comunidad: se realizó el primer encuentro del sello Montevideo Más Verde

Instituciones educativas, cooperativas, organizaciones sociales y otras entidades que han recibido el reconocimiento que distingue acciones ambientales protagonizaron una instancia de diálogo e intercambio en la Intendencia que evidenció que su potencial se multiplica cuando se tienden puentes y generan vínculos entre partes con objetivos comunes.

El sello Montevideo Más Verde, el mecanismo que reconoce acciones ambientales y fomenta el cambio cultural tan necesario para construir una ciudad mejor, sigue dando pasos adelante. Es que los primeros días de setiembre se llevó a cabo en la Intendencia una jornada de trabajo colaborativo que reunió a representantes de varias decenas de las más de 100 cooperativas, instituciones educativas, organizaciones sociales y empresas que han sido distinguidas. Huertas, reciclaje, economía circular, clasificación de residuos, sensibilización ambiental y reutilización del agua son solamente algunas de las áreas a las que pertenecen los proyectos reconocidos a lo largo del tiempo.

El proceso sumó un nuevo capítulo con esta instancia de encuentro e intercambio, que resultó fundamental para demostrar el poder del colectivo. La idea era que las y los participantes advirtieran lo considerablemente que aumenta el potencial de sus proyectos y sus posibilidades de seguir creciendo al vincularse y dialogar con otros que estén en búsquedas similares. Además, quedó claro que no es necesario pertenecer a un mismo rubro para fijar objetivos comunes y generar planes en conjunto. De este modo, empezó a generarse una comunidad cuyo principal objetivo es seguir profundizando el cambio en la realidad ambiental de Montevideo.

“Tejer redes es el camino”

El director del Departamento de Desarrollo Ambiental, Guillermo Moncecchi, se refirió a la importancia de este primer encuentro colaborativo. “Tejer redes es una cosa muy difícil, porque parte de un convencimiento: que en este tipo de temas que tienen un alcance de mediano y largo plazo, es una cosa insustituible. No hay forma de que esto lo pueda resolver una sola entidad o una cadena de entidades. Si yo formo temas ambientales en la escuela y después eso crece y funciona, es parte del juego, pero también lo es la construcción de redes”, empezó diciendo.

Además, consideró: “Pensemos en las cooperativas, en el mundo de la innovación, todas las empresas de inversión también tienen dificultades, porque cada uno trata de resolver sus problemas con la mejor voluntad, y entienden que tejer redes es una pérdida de tiempo en cierto sentido. Porque uno tiene que dejar de trabajar en su huerta, en su proyecto, para ir a conversar con otro. Es algo que solamente se hace si se está convencido de que es el camino”.

Luego destacó la diversidad de participantes del encuentro protagonizado por instituciones, organizaciones e instituciones educativas que habían recibido el sello Montevideo Más Verde. Dijo: “Cuando llegué a este lugar lo primero que noté es que vinieron personas muy diferentes: uno viene de una escuela, otro de un colegio, de una ONG, de una sociedad de vecinos, etcétera. Entonces claro que el desafío es difícil, pero también hace que todo sea mucho más constructivo. Al tender una red entre actores diferentes hay mucho más margen, es donde emerge una colaboración, y la temática ambiental que estamos abordando aquí tiene que ver con eso”.

También aprovechó para hacerle un pedido a los presentes: “Escuchen a los gurices. Escúchenlos, que dicen cosas re interesantes. No digo que no se esté haciendo, pero es como una obsesión que tengo: hay que escucharlos porque dicen cosas importantes. No solo eso: se da esa lógica de ‘te explico cómo tenés que hacer’, ‘explicame vos a mí’, ‘tenemos mucho para aprender’”.

A modo de cierre, compartió su agradecimiento al equipo de trabajo que integra un Departamento como Desarrollo Ambiental “que tiene una agenda muy fuerte con temas de limpieza y saneamiento, que todos los días tienen cosas que solucionar. Entonces llevar adelante propuestas como estas, que no son masivas, que no te hacen salir en todos los diarios pero que tenemos el convencimiento que son el camino a seguir, es importantísimo, y lo hacen con mucho cariño y esfuerzo”.

La fuerza del colectivo

La modalidad de taller fue la empleada durante el encuentro organizado por el equipo encabezado por Ximena Cidras y Andrea De Nigris, del Departamento de Desarrollo Ambiental. Una de las instancias más valiosas fue el ejercicio que consistió en la construcción de una noticia que mostrara el potencial del trabajo colectivo, que reflejara lo mucho que puede lograrse tomando caminos en conjunto. Para hacerlo realidad, se formaron mesas de trabajo e intercambio conformadas por representantes de diferentes organizaciones, instituciones y cooperativas.

De allí surgieron varias ideas que testimonian que trabajar juntos no solo es posible, sino crucial para que Montevideo sea cada vez más verde. Una de ellas fue “huertizas”, un proyecto que une el trabajo de dos huertas comunitarias a invita a “un paseo por las huertas y espacios verdes” pensado para que los niños sean protagonistas y personas de todas partes puedan aprender sobre este tipo de experiencias a través de la realizada pr las huertas de Maturana y Malvín Norte. Además, el proyecto involucra un recorrido para escolares con perspectiva ambiental.

Un “circuito verde” en que dialogaran actores tan variados como la Escuela Japón, la Sociedad Uruguaya Villa Dolores y el Hotel Radisson fue otra de las propuestas presentadas. En Villa Dolores sería el germinador urbano con una huerta que apuesta a la participación ciudadana, generando espacios interactivos en los que se suman los alumnos de la escuela y el hotel interviene como plataforma para difundir estos espacios de intercambio con personas locales y extranjeras, cerrando un circulo virtuoso.

Otras ideas fueron la de vincular experiencias exitosas, como las de cooperativas que reciclan sus residuos y pueden generar redes con organizaciones como la ONG H2O de Santa Catalina, que busca estimular la conciencia ambiental a través de diferentes acciones.

Estas fueron solamente algunas de las propuestas surgidas del encuentro de unas pocas horas, que resultó más que suficiente para poner en evidencia que el desarrollo de los proyectos ambientales que ya están en marcha está mucho más cerca de lo que parece. Basta con relacionarse más estrechamente con otros que también quieran construir una Montevideo Más Verde.

¿Qué requisitos deben cumplirse para aspirar a obtener el sello?

Ser un colectivo (actualmente hay cinco ramas disponibles: organizaciones sociales, instituciones educativas, Montevideo Rural, empresas turísticas y locales amigos de las bicicletas) que esté realizando acciones amigables con el medioambiente alineadas con las políticas de la Intendencia en esa área. El sello Más Verde, que distingue la proactividad al reconocer proyectos que ya están en marcha y que tienen potencial para profundizar su impacto, es entregado tras un proceso de evaluación de la comuna que se activa cuando las organizaciones se postulan a través de la página web (https://montevideo.gub.uy/sello-montevideo-mas-verde) o del número de Montevideo Más Verde en Línea: 092 250 260.

Back To Top