“La estrategia de igualdad de la IM se construyó junto con la gente”

El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una mirada que tiene una larga tradición en la Intendencia de Montevideo y donde la actual administración ha ampliado los horizontes con una constante presencia de acciones, análisis y compromisos con la igualdad, la inclusión y el empoderamiento.

Olga Otegui, Secretaria General de la Intendencia de Montevideo. Foto: Pablo La Rosa/ IM.

La secretaria general de la IM, Olga Otegui, recordó en diálogo con el Semanario ABC la importancia de contar con un gabinete paritario que desde un primer momento se planteó escuchar y atender las necesidades de la gente.

“Esta estrategia de igualdad que dirigió la División de Asesoría de Género, se construye en los distintos barrios, en los distintos territorios, con una amplia participación comunitaria y con la gente como protagonista central de todas las acciones”, explicó Olga y recordó que desde el momento de la asunción de la actual administración, con Carolina Cosse al frente, se estableció que los vecinos y vecinas serían siempre el centro de la gestión.

¿Cómo nace la decisión de establecer la igualdad como eje de la gestión?

Esta administración, desde el primer momento de la asunción de Carolina, puso énfasis en la aplicación del Plan ABC y uno de sus ejes es precisamente el de la igualdad. Eso ha sido tremendamente importante porque en esta gestión todo se construye con la gente, es ella la que nos motiva a cualquier cosa que debamos hacer en la ciudad.

Eso significa aplicar a una mirada que va más allá de lo que es género, es una mirada transversal que establece que, en cualquier política que se aplique, la Intendencia tiene que tener una constante presencia de acciones, análisis y compromiso con la igualdad, con el empoderamiento. Y así se trabajó siempre.

¿Cómo se define la creación de una estrategia contra la violencia?

Veníamos con distintos planes de igualdad y se definió en esta administración ir hacia una estrategia concreta. Había que transformar la realidad que teníamos porque hay dinámicas y acciones que van cambiando y que nos van haciendo ver realidades muy distintas que necesitan diferentes enfoques.

En su momento observamos principalmente una violencia solo basada en género, hoy vemos violencia en general, vemos discriminación y otras acciones que afectan el funcionamiento de la Intendencia, pero también afectan de alguna manera la vida diaria de la gente. Entonces, esta estrategia de igualdad se conformó y se construyó con la comunidad, en los distintos barrios, en los distintos territorios, con una amplia participación, porque es la gente la que nos motiva a cualquier cosa que debamos hacer como administración.

¿Qué es lo que se busca lograr con esta política de gestión?

Se buscó diseñar e implementar una política que contemple todos los ejes que tienen que ver con una vida libre de violencia, con el empoderamiento y la autonomía de las mujeres, con una cultura intergeneracional de igualdad de género, con la transversalidad de géneros en cada uno de los departamentos. Y eso es lo que hoy tenemos, además de otras acciones distintas que me parece que hay que destacarlas muchísimo, esta administración comenzó a trabajar en todo lo que tiene que ver con violencia en niños, niñas y adolescentes, con programas concretos.

También se comenzó a trabajar otros temas, como por ejemplo cuál era el rol de los hombres y cómo se sentían los hombres en estas situaciones y ante posibles actos de violencia que estaban recibiendo también ellos, y ahí también se definieron algunas acciones. Estos lineamientos se establecieron como un eje central y yo diría que lo estamos cumpliendo y que tenemos que seguir cumpliendo.

¿Cómo se incorporó a todos los departamentos de la IM en esta estrategia?

La inclusión y la integración también marcaron el rumbo. Hablamos de la integración y la inclusión de las mujeres, de los niños, de los hombres, también de las personas mayores, el adulto mayor, las personas con discapacidad y una fuerte apuesta por el cuidado. En este tema en particular vimos que cada departamento, desde su lugar, estaba haciendo algo. Entonces llamamos a todos y quedamos gratamente sorprendidos con todo lo que se hacía. Porque además de las acciones hacia afuera, por ejemplo el caso de las Policlínicas, había acciones hacia adentro de la institución, hacia los funcionarios.

Por supuesto que nos dimos cuenta que falta mucho, que necesitamos muchísimo más, porque se empieza a hacer y se va advirtiendo la magnitud de lo que hace falta. Pero lo bueno es que se está tomando conciencia y se está iniciando un camino. Además el hecho de conocer lo que hace el de al lado, también permite que nos potenciemos entre nosotros mismos. Porque tal vez lo que se está haciendo en una policlínica es extrapolable a una Comuna Mujer. O lo que se estaba haciendo en un Cedel lo podemos hacer también en el Sacude.

Todas esas cosas que cada uno hacía en su interior, nos permitieron y nos van a permitir seguir construyendo un sistema de cuidados porque no tenemos duda de que la Intendencia tiene que tener ese rol.

¿De qué manera se vuelca esa línea de trabajo hacia los vecinos y vecinas?

Si hay algo que tiene la Intendencia es el vínculo con el ciudadano. Estamos presentes en toda la etapa de la vida de un montevideano o montevideana desde que nace hasta que muere. Y por eso esta administración, tiene una línea de trabajo que establece que el centro son las personas y eso se vuelca a todas las áreas. Los vecinos y las vecinas en los distintos barrios fueron, por ejemplo, los que resolvieron dónde tenía que ir la iluminación. También fue con ellos que en algún momento se tomaron las decisiones sobre dónde instalar los nuevos contenedores. Es el barrio, con sus particularidades y vulnerabilidades, el que tiene que marcarnos el camino. Y así se hace.

¿Cómo se ayudó al empoderamiento y la autonomía de las mujeres?

Se trabajó mucho dando oportunidades laborales a través de los programas que ya existían y también capacitando para que puedan desarrollar algunos oficios. En el Plan ABC había un eje que era Igualdad y otro que era Trabajo y Empleo. Y allí también se trabajó de manera integrada porque si bien tenemos departamentos especiales que se dedican exclusivamente a todo lo que tiene que ver con empleo, como es el caso de Desarrollo Económico, se definieron otras líneas estratégicas que son transversales a todos y que también apuntan al trabajo.

Un ejemplo es el proyecto de Cien Mujeres Reverdecen. Allí se puede ver la conjunción de género, de ambiente y empleo, porque estás hablando de formar y capacitar a mujeres en temas ambientales y también les estás brindando una herramienta de trabajo porque les estás enseñando a trabajar huertas, a producir flores y a la vez le estás dando una oportunidad laboral a mujeres que en su momento estaban desempleadas. Ese es un ejemplo que cumple con todas esas particularidades.

Después hay otros proyectos que se generaron en una situación muy particular que fue la pandemia y que incluso fueron premiados como el Fortalecidas Crece, un proyecto para apoyar distintos emprendimientos desde su formación, tanto en temas administrativos como de gestión, además de su vínculo con otros emprendimientos para potenciar y mejorar las líneas decomercialización, por ejemplo.

Algunas líneas estratégicas surgieron en la pandemia, y perduran porque se vio que eran exitosas, y porque pensar en empleo no es sólo pensar en generar programas como Yo Estudio y Trabajo o como el ABC Laboral, sino también pensar en los microemprendimientos que tienen que perdurar y que necesitan un apoyo constante, y eso es también el rol de la Intendencia.

¿Cómo se sostiene este apoyo a microemprendimientos?

Hace unos meses se resolvió, por ejemplo, junto con el Banco República unas líneas de financiación. Se hizo tomando en cuenta que a veces el emprendedor, por sus características, por su tamaño, no accede a esas líneas de crédito. En cambio, si las solicitamos desde la Intendencia de Montevideo, podemos ayudar a que las tengan y así puedan seguir creciendo hasta que puedan consolidar lo que están haciendo. Estos son programas que tienen que ver con el emprendedurismo, pero también están los que ayudan a la formación para un empleo de calidad. El objetivo en cada uno de ellos, ya sean 100 mujeres que reverdecen, Yo Estudio y trabajo, o los programas de ABC Laboral, es que, por más que sean trabajos transitorios, debemos comprometernos a dar los instrumentos necesarios para formación, capacitación y conocimientos en habilidades diferentes, como por ejemplo, enseñarles a hacer un currículum para presentarse en el próximo trabajo o hacerles conocer los derechos que tienen como trabajadores.

Entonces, no solo es un trabajo, no solo es un sueldo, es formación que va a servir para el futuro de cada uno de ellos, una vez que el vínculo laboral con la Intendencia deje de estar presente.

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