Oscar Méndez, director del Planetario, habló sobre lo “removedor” que es celebrar las siete décadas de la institución. Además, valoró las cualidades que siguen convocando a decenas de miles de personas cada año.

A lo largo de siete décadas, el Planetario de Montevideo ha demostrado su inmenso valor para la ciudad. Hogar de puertas abiertas del conocimiento, son miles las personas que cada año lo recorren para adentrarse un poco más en los misterios del espacio y el universo.
Habiendo iniciado recientemente las celebraciones por el aniversario, que se festejará con actividades que se extenderán a lo largo del año que recién comienza, el director del Planetario, Oscar Méndez, charló con el Semanario ABC sobre varios temas. La importancia de los 70 años alcanzados, lo que queda vivo del espíritu de aquellos “locos del cielo” que hace mucho tiempo soñaron una institución que hoy es una realidad y el aporte que el Planetario le hace a Montevideo fueron algunos de ellos.
Además, el entrevistado se refirió al perdurable impacto de las obras realizadas en 2019, que significaron un salto de calidad edilicio y tecnológico que pusieron al Planetario al nivel de los mejores del planeta. No es casualidad que cada año más de 150.000 personas, además de unas 2.000 instituciones educativas, se acerquen para disfrutar el amplio calendario de propuestas que existen.
El Planetario, uno de los más antiguos de esta parte del mundo, cumple 70 años. ¿Qué sentimientos provoca un aniversario tan significativo?
Sentirse parte de una institución de siete décadas es muy removedor. Si uno mira retrospectivamente, ve que el Planetario de Montevideo ha sido testigo silencioso de una gran cantidad de acontecimientos históricos mundiales y locales: desde el lanzamiento del Sputnik hasta el Apollo 11, desde la Huelga General hasta la recuperación democrática. Por otra parte, todos los aniversarios de cifras “redondas” son una oportunidad para hacer balances, para detenerse un instante a pensar. Es sobrecogedor cobrar conciencia de que, literalmente, millones de personas han pasado por nuestra institución, y que tres generaciones de trabajadoras y trabajadores han contribuido a nuestro cometido.
¿Crees que hay algo del espíritu fundacional que continúa presente hoy, siete décadas después?
Quiero creer que algo de aquellos “locos del cielo”, esa generación de astrónomos, docentes de Astronomía y aficionados a esta ciencia que fueron fundamentales para la fundación del Planetario, está en nosotros. Y si tuviera que elegir a una persona que resuma ese espíritu, me quedo con Germán Barbato, intendente de la época, que, incluso ejerciendo su cargo, seguía observando manchas solares con su telescopio, deteniendo su auto en la rambla para hacerlo fuera de su horario de trabajo.

¿Cuál consideras que es el principal aporte que el Planetario le realiza a la ciudad?
La ciencia es parte indisoluble de la cultura, y el conocimiento de los principales conceptos científicos nos hace mejores personas, nos convierte en ciudadanos más conscientes y menos manipulables. Cada vez más, las decisiones ciudadanas pasarán por el tamiz de la ciencia: desde los transgénicos hasta las energías renovables, desde la salud reproductiva hasta el cambio climático, todos estos aspectos de la vida actual se entienden mejor con la caja de herramientas que brinda la ciencia. Creo que el Planetario es una ventana inmejorable para que la ciudadanía se apropie de la ciencia del mismo modo que siente como propios otros fenómenos culturales, como el carnaval o el fútbol.
¿La gente sigue sorprendiéndose ante la transformación experimentada con las obras culminadas a fines de 2019?
Sin duda alguna. Los más de 150.000 visitantes anuales, las más de 2000 instituciones educativas atendidas en un año y las entradas agotadas cada fin de semana así lo atestiguan.
Hace unos años afirmaste que en Montevideo tenemos “uno de los mejores planetarios del mundo”. ¿Eso sigue siendo así?
Si bien en algo más de 5 años se han desarrollado otras ofertas tecnológicas para planetarios, como los domos enteramente compuestos por paneles LED flexibles, esta nueva oferta está aún muy “verde” -además, a precios tan exorbitantes que sólo unos pocos planetarios, no más de 10 en el mundo, la han adquirido-. Nuestro planetario LASER 8K sigue por tanto teniendo una tecnología de punta a nivel mundial.