María Noel Avas, integrante del equipo de dirección de la Asesoría para la Igualdad de Género, habló sobre la importancia de marzo y las actividades que se realizan este mes. Además, destacó las políticas impulsadas en dos áreas cruciales para disminuir las desigualdades: los cuidados y la autonomía económica.

Montevideo sigue siendo escenario de una larga lista de actividades en el marco del Mes de las Mujeres, cuya trascendencia fue destacada por María Noel Avas. La integrante del equipo de dirección de la Asesoría para la Igualdad de Género de la Intendencia destacó la oportunidad que significa marzo “para invitar a la reflexión sobre las desigualdades de género”. Es una oportunidad para “cuestionar y repensar roles y estereotipos de género y que producen desigualdades”, así como para visibilizar los muchos caminos que se recorren buscando generar una sociedad más igualitaria.
Las políticas de cuidados y de autonomía económica, dos aspectos indispensables para disminuir las desigualdades, también fueron destacadas por la entrevistada, sin por eso dejar de reconocer que queda mucho por hacer.
¿Qué significado tiene para la Asesoría para la Igualdad de Género el Mes de las Mujeres?
Es una oportunidad para invitar a la reflexión sobre las desigualdades de género. Se desarrollan un montón de actividades que tienen foco en la igualdad de género: proponemos actividades de reflexión, de debate, propuestas culturales en museos, bibliotecas y en el espacio público, para pensar en el rol y en los estereotipos de género que están presentes en la sociedad, y también en cómo podemos trabajar para revertirlos. Además, para visibilizar el aporte de las mujeres a la construcción de la ciudad. Por eso proponemos una agenda de actividades, impulsadas tanto por la Intendencia como por los Municipios, deportivas, culturales y artísticas en todos los territorios de Montevideo.
Marzo es una oportunidad para visibilizar lo que se hace cotidianamente para la igualdad de género. Obviamente trabajamos todo el año, pero las fechas nos sirven para hacer sinergia, mostrar lo que hacemos y poner en la agenda estos temas, sobre todo la igualdad de género y qué roles y estereotipos están presentes. Poder cuestionarlos, repensar, invitar a todas y todos a la reflexión.
¿Cuáles dirías que han sido los pasos más importantes dados en materia de cuidados?
Los cuidados son una de las dimensiones más importantes que hacen a la desigualdad de género. Es un tema clave para la participación de las mujeres, para su autonomía económica y también para pensar los procesos de salida de la violencia de género. Hemos puesto el tema en la agenda a través de acciones tanto en la interna de la Intendencia, para el funcionariado, como hacia la ciudadanía.
Una de las cosas importantes que hemos hecho es generar espacios de cuidados en las actividades de participación y consulta. Eso pasa, por ejemplo, en propuestas de la Casa de las Ciudadanas y el Centro de Formación de Estudios. También se plantean espacios de cuidados en las capacitaciones de los programas Fortalecidas Emprende y Fortalecidas Juntas para que las mujeres puedan participar.
A su vez creamos el Lavadero Comunitario en el Complejo Cultural Crece Flor de Maroñas, que tiene el objetivo de alivianar la carga de cuidados. Eso lo trabajamos con el Complejo, con el barrio, con los vecinos y las vecinas que participan de la cogestión de ese espacio. Se estableció un lugar para aliviar la carga de trabajo no remunerado, en particular con la tarea del lavado de ropa. Fue un paso importante, porque además se da la dimensión del cuidado en los territorios, y es clave pensarlo desde ahí: soluciones que tengan que ver con lo que pasa en los territorios.
Por un lado, entonces, está la intención de sensibilizar y poner sobre la mesa que los cuidados son clave. Que la desigualdad en el reparto de las tareas de cuidados afecta a las mujeres y afecta su participación en la vida social y comunitaria, en el trabajo, en la participación política. Y al mismo tiempo poder generar esas estrategias para garantizar la participación de las mujeres en estos programas o espacios.

La autonomía económica es otro de los pilares de las políticas de género de la IM. ¿Qué tan importantes han sido las acciones realizadas en ese sentido?
Uno de los ejes del Plan ABC, implementado en esta administración, fue la “Igualdad”. Tuvo dos prioridades: la profundización de estrategias para abordar y atender la violencia de género y promoción de la autonomía económica de las mujeres. En ese sentido se desarrollaron varias acciones. Una fue Fortalecidas Emprende, que es el apoyo a emprendimientos productivos de mujeres que todavía no son formales y reciben una capacitación y un fondo para que logren su formalización y la viabilidad económica. Hicimos tres ediciones y se apoyaron más de 50 emprendimientos en cada una.
Además, la Intendencia ya tenía algunos programas importantes de empleo protegido para mujeres, como Barrido Inclusivo, que se continuó y se profundizó. Se incorporaron cupos específicos para colectivos de mujeres que era importante incluir, como por ejemplo trabajadoras sexuales, mujeres trans, mujeres privadas de libertad o recientemente liberadas, mujeres en situación de calle, mujeres afrodescendientes, mujeres que están en procesos de salida de la violencia de género.
A su vez, cuando se generó el Plan ABC oportunidad Trabajo se planteó que fuera paritario, lo que implicó un esfuerzo importante para generar esas oportunidades de empleo. También se realizó el programa Mujeres que Reverdecen, que involucró a más de 120 mujeres. Es un programa socioeductavio laboral, vinculado al desarrollo de habilidades vinculadas a huertas, a espacios públicos, que implicó capacitación y formación. Luego se acompañó la posibilidad de que ellas siguieran con sus emprendimientos.
En estos programas, además del trabajo, hay una carga horaria importante destinada a la capacitación y la formación, a la adquisición de saberes y habilidades, que es clave. También porque las situaciones de las que vienen las mujeres muchas veces son complejas y requieren acompañamiento, y eso se da a través de esas actividades de sensibilización y capacitación.