El programa lleva varios años fomentando la escucha y la participación de jóvenes, tendiendo puentes “entre la salud y la educación”, según dijo Tania Aguerrebere, coordinadora de la policlínica Casavalle. Esta es una de las tres policlínicas de la Intendencia que impulsan una propuesta en constante crecimiento.

Las policlínicas de Los Ángeles y Casavalle comenzaron en 2021 a construir una propuesta de promoción de salud integral adolescente “con el objetivo de fortalecer a las adolescencias tomando la escucha y la participación como ejes vertebradores del proceso”, le dijo Tania Aguerrebere al Semanario ABC. Así nació el Programa de Promotores y Promotoras de Salud Adolescente, al que en 2023 se sumó también la policlínica Casabó.
Tania es la coordinadora de la policlínica Casavalle e integra el equipo del Espacio de Salud Adolescente de dicho centro de salud, que también cuenta con Silvia Castaño y Adrián Mattiauda (ambos licenciados en Enfermería) y la médica de familia Natalia Llaguno, además de especialistas en odontología, pediatría, ginecología y pasantes de psicología.
Durante la entrevista, la trabajadora social explicó cómo ha ido creciendo la propuesta hasta transformarse en lo que es hoy. Además, destacó su inmenso valor para fomentar la participación de las y los jóvenes, que hacen suya la herramienta. Primero asisten a un curso en cuya construcción participan, para luego adoptar un rol de divulgadores entre sus pares, generando instancias de encuentro y visitando centros educativos e instituciones para compartir valiosa información sobre diversos aspectos que hacen a la buena salud. Se abordan temas como sexualidad, salud mental, desnaturalización de la violencia y muchos otros. De todo esto resulta la invitación a ejercer derechos y la construcción de la voz colectiva de adolescentes y jóvenes, lo que permite un abordaje integral de sus problemáticas.
“Un espacio confiable”
Adentrándose en la historia del camino recorrido, Tania Aguerrebere contó que desde 2021, “año a año pensamos, organizamos, convocamos y dinamizamos una formación anual de promotores y promotoras de salud adolescente y un espacio semanal de salud en nuestras Policlínicas”. Allí, “lo principal es el encuentro con y entre adolescentes, y habilitar un espacio confiable y seguro donde puedan hablar de sus intereses y preocupaciones, sacarse dudas y encender la llama de hacer algo con y para sus pares y también para su comunidad”. El Curso de Promotores y Promotoras de Salud Adolescente comenzó en 2022 en las policlínicas de Casavalle y Los Ángeles, y a partir del año siguiente el centro de salud de Casabó estiró la lista.
En cuánto a lo que se busca con los cursos, dijo que “tienen como objetivo general ‘promover la participación de Jóvenes y Adolescentes para visibilizar, reflexionar y actuar en la mejora del cotidiano vivir de este sector de la población, avanzando en el ejercicio de sus derechos a través de la participación de colectivos, espacios adolescentes y trabajo en red’. Además, su objetivo específico es ‘estimular el ejercicio de derechos y la construcción de la voz colectiva de adolescentes y jóvenes en sus comunidades, que permita un abordaje integral de sus problemas y necesidades’”.
Los contenidos se ajustan a cada realidad, ya que existe “un programa general flexible de estos cursos que tiene luego priorizaciones y variaciones según la zona, escuchando las voces de los participantes en cada una”.
Esa capacidad de adaptarse al contexto y ajustarse a las necesidades puntuales de cada grupo es una de las características esenciales del programa. Al respecto, la Licenciada en Enfermería Silvia Castaño, integrante del equipo que trabaja en Casavalle, relató: “Vamos construyendo esto entre todos, porque cada encuentro está planificado no solamente para ser adultos proveedores de información, sino para que sea un intercambio y una construcción, y que las ideas de los chiquilines y su conocimiento sea insumo para estrategias o miradas nuevas, que incluso a nosotros como adultos nos hace replantearnos aquello que habíamos planificado”.

No para de crecer
Con el paso del tiempo, la propuesta de Promotores y Promotoras de Salud Adolescente se hizo más amplia y abarcativa. La coordinadora de la policlínica de Casavalle recordó que “durante el 2023, esta experiencia se encuentra con la Red de Comunidades y Municipios Saludables y el proyecto del Ápex de la UDELAR para comenzar en conjunto con el Programa Fortalecimiento Barrial del Departamento de Desarrollo Social IM un recorrido conjunto con una serie de hitos desarrollados durante 2023 y 2024. Esto se hizo para ampliar y llevar esta experiencia a otros lugares de Montevideo y también del interior, generando encuentros, intercambios entre jóvenes de distintos barrios, actividades locales y hasta un campamento nacional de promotores de salud adolescente en la organización del Congreso PIAS”. Estos pasos fueron importantes para crear la Red de Adolescentes y Jóvenes con Voz/es, una forma de organizar a las y los jóvenes que son parte del programa.
Más adelante, la entrevistada contó: “Hasta la fecha egresaron de todos los cursos 200 adolescentes de las zonas de Casavalle, Oeste de Montevideo, Noreste de Montevideo y Montevideo Rural. Cabe mencionar que este proceso, tanto de los cursos como la red, sería inviable sin la participación de diversas instituciones que dan sentido, viabilidad y territorialidad a la propuesta”. La lista es amplísima, pero se compone principalmente de instituciones educativas, centros culturales, centros de salud, clubes sociales y deportivos, clubes de niños y adolescentes y diversos colectivos sociales, además de organismos gubernamentales municipales y nacionales.
Es ese trabajo colectivo el que ha hecho posible “otra cosa muy importante, que es el puente que se genera entre la salud y la educación en los territorios. Ese es el aprendizaje fundamental: nos juntamos las organizaciones que trabajamos en la salud en el primer nivel con organizaciones que están trabajando con adolescencias en la educación y mancomunamos esfuerzos”.
Además, Tania Aguerrebere valoró la importancia de los equipos en el desarrollo del programa. En el caso de Casavalle, por ejemplo, “sin un equipo comprometido, que está poniendo el cuerpo todo el tiempo, no hubiese sido posible construir todo este proceso tan importante para la gurisada, que nos sorprende día a día cómo se va amplificando y cómo logramos entusiasmar a más organizaciones y personas”.
Para cerrar, se refirió a algunos de los desafíos que hay por delante para seguir creciendo. Dijo: “Como desafío tenemos sostener esto en la Policlínica Casavalle, en el territorio y tratar de ampliarlo a las policlínicas de la IM y a otros servicios del primer nivel de atención en salud, además de generar este puente con la educación y llevarlo a otros lugares del interior. El objetivo es crear una red para que la voz de la gurisada se escuche, que sus propuestas sean tomadas en cuenta, que se generen espacios donde también puedan crear más participación, cultura y derechos”.
“Encuentran un lugar para abrirse”
Una de las integrantes del equipo del Espacio de Salud Adolescente de la policlínica Casavalle es Silvia Castaño. La Licenciada en Enfermería habló sobre los cursos formadores de promotores y promotoras de salud, cuyas instancias “tienen como objetivo que los chiquilines se lleven de cada encuentro una herramienta, algo concreto que les pueda servir para compartir con los otros, ya sea como herramienta de ayuda o de autocuidado, como recurso del que me pueda apropiar y sacar el mayor provecho. De darlo a conocer y que sirve para el uso propio y de sus pares, que es el objetivo de ser Promotor: no solo usar la información para mí, sino compartirla y que se extienda a todo aquel que lo necesite”.
Además, destacó: “Más allá del contenido teórico, estas instancias siempre son un desafío y una sorpresa. Hemos tenido el grato descubrimiento de, estando preparados para el fracaso pensando que algún tema no va a captar tanto la atención, cómo los gurises tienen la necesidad de charlar estas cosas y encuentran en estos espacios el lugar para abrirse, para preguntar. Incluso aquel al que le cuesta más expresarse, busca la forma de hacerlo. Estas instancias intentan respetar las capacidades y las características de cada uno”.