“Las referentes vecinales nos ayudaron a crear un vínculo más cercano con la gente”

El trabajo de las vecinas resultó fundamental para que la Intendencia de Montevideo pueda realizar acciones en algunos barrios de la capital. La secretaria general, Olga Otegui, destacó la importancia de la participación y el compromiso que mostraron las referentes barriales.

Rendición de cuentas de las políticas de igualdad de genero. Foto: Santiago Mazzarovich/ IM.

“Hubo mujeres protagonistas que fueron comunicadoras e interlocutoras claves entre el barrio y la IM. Este fue un logro del equipo de la División Asesoría para la Igualdad de Género que permitió contar con referentes vecinales en cada sector de la ciudad”, explicó.

“Estas mujeres nos ayudaron a crear un vínculo más cercano con la gente para detectar el problema y poder aportar una posible solución”, indicó.

Otegui remarcó también la importancia del apoyo de algunas organizaciones sociales y educativas y en especial de la Universidad de la República. “A través de un convenio que firmamos con ellos pudimos trabajar muy cercanos a la Universidad, lo que nos ayudó a desempeñar una tarea muy profesional en el territorio gracias al vínculo con los vecinos y vecinas”.

“Esta gestión priorizó a la gente. El vecino y la vecina fueron la prioridad número uno en esta gestión. Ellos fueron los encargados de marcarnos el camino y definir las necesidades de cada barrio. Si ellos nos decían, por ejemplo, que la obra más necesaria era la iluminación, esa se transformaba en nuestra primera prioridad para el barrio”, señaló.

Para Olga, esta línea de acción fue una de las características más marcadas de la actual gestión departamental. “Construimos una cultura de trabajo en equipo con los vecinos como aliados y todas las áreas de la IM trabajando junto a ellos. Cada problema que detectamos lo pusimos en la mesa y lo analizamos en equipo de una manera conjunta y transversal”.

“Si llegábamos a un lugar para solucionar un problema concreto, todos sabíamos que había que resolverlo pero al mismo tiempo mirar si había luz, si los semáforos estaban bien, si hacía falta alguna obra de saneamiento, conversar con las organizaciones sociales, observar cómo estaban los espacios públicos y cómo venía el tema limpieza. Esa mirada transversal fue la que marcó una impronta en esta gestión”, recalcó.

Los puntos violetas ya son parte del paisaje de la ciudad”

“Hoy todo vecino o vecina que asista a un espectáculo o a cualquier actividad pública en Montevideo, sabe que allí habrá un Punto Violeta para informar y asesorar sobre cómo actuar en caso de vivir o acompañar una situación de violencia de género”, señaló Olga Otegui destacando la trascendencia de estos espacios de la IM.

“Se ha trabajado mucho para lograr esta identificación con los Puntos Violeta, y se logró que la gente sepa que puede acercarse y consultar. Por lo tanto, si hay alguien que en ese momento tiene un problema de acoso o violencia tiene un lugar donde lo va a asesorar para encaminar una solución”, comentó.

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