En el marco de Montevideo, Destino de Paz, nuestra ciudad vuelve a ser anfitriona de un evento de estas características por el reconocimiento y prestigio que ostenta a nivel mundial y por su acción internacional de más de 30 años de trayectoria.
Con la participación de organismos internacionales, representantes de gobiernos subnacionales y locales, redes de ciudades internacionales, organizaciones sociales, expertos y miembros de la academia, comenzó este viernes en Montevideo el 5º Foro Mundial de Ciudades y Territorios de Paz.
El encuentro se lleva a cabo en el Antel Arena entre viernes y sábado y se propone articular las conversaciones, desde casos relevantes en la gestión participativa para la convivencia y la paz.
Los ejes planteados en esta oportunidad son: intolerancia, migración, violencias basadas en género e igualdades.
La ocasión será propicia para compartir estudios de caso, buenas prácticas y estrategias innovadoras, a través de paneles de exposición y talleres. La participación de los múltiples actores resulta esencial para construir soluciones colaborativas que ayuden a las ciudades a enfrentar los desafíos actuales de manera inclusiva y efectiva.
Temas y actividades
En este evento se trabaja desde una perspectiva de derechos humanos, igualdad de género, desarrollo sostenible, paz, seguridad y justicia.
El foro será una plataforma para compartir estudios de caso, buenas prácticas y estrategias innovadoras, a través de paneles de exposición y talleres. La participación de los múltiples actores será esencial para construir soluciones colaborativas que ayuden a las ciudades a enfrentar los desafíos actuales de manera inclusiva y efectiva.
Las actividades comprenden plenarias, conferencias, paneles de los ejes temáticos, talleres de experiencias y aprendizajes, sesiones paralelas de aliados y recorridas por la ciudad para los visitantes.
El foro se concibe como un proceso de encuentro –multiactor y multinivel‒ destinado a abrir un espacio común de debate y reflexión para construir soluciones, en clave de políticas públicas locales, que fomenten entornos urbanos capaces de abordar las expresiones de violencia, donde la ciudadanía convive en paz.
