El Sello Más Verde+ distinguió al proyecto que cambia la vida de usuarios de salud mental

A través del Taller de Rehabilitación Sala 12 del Hospital Vilardebó y las cooperativas Dodici y Hamabi, decenas de personas han logrado transformar su realidad derribando prejuicios.

Entrega de distinciones del Sello Montevideo Más Verde+. Foto: Juan Manuel Ramos/ IM.

El trabajo que lleva adelante el Taller de Rehabilitación Sala 12 del Hospital Vilardebó fue distinguido durante la ceremonia en la que se entregó por primera vez el Sello Montevideo Más Verde+. La importancia que le da al reciclaje el proyecto que desde su nacimiento no ha hecho más que ramificarse, expandirse y profundizar su impacto motivó el reconocimiento de la Intendencia de Montevideo para una propuesta que busca combatir la estigmatización de los usuarios de salud mental, además de demostrar que la recuperación y la convivencia sin exclusiones es posible.

El psicólogo Juan Pablo Santos y Fabián Nuttis, usuario, herrero y cooperativista de Hamabi y Dodici, charlaron con el Semanario ABC sobre el camino recorrido por un proyecto que ha ido evolucionando hasta convertirse en una herramienta que ha demostrado su capacidad para transformar la vida de las personas involucradas.

El camino recorrido

Corría 2008 cuando Selva Tabeira, la auxiliar de enfermería que Juan Pablo Santos definió como “la gran creadora y quien lleva todo esto adelante”, impulsó el nacimiento de un taller en la Sala 12 del Vilardebó, donde había usuarios judicializados (imputables e inimputables). Empezaron haciendo reformas en la enfermería, y no pasó mucho tiempo para que extendieran su trabajo a otras áreas del hospital.

La propuesta fue calando hondo, generando compromiso y estimulando el hábito del trabajo y de una rutina ordenada. Hoy, si bien mantiene su nombre de Sala 12, los límites del proyecto son mucho más amplios e incluyen a usuarios de otras salas del hospital. Quienes son parte realizan restauraciones, trabajos de herrería, albañilería y sanitaria, y un sinfín de restauraciones con materiales reciclados. Son ejemplo de esto la utilización de las maderas de los viejos techos del hospital y los centenarios tirante de curupay con los que se diseñan mesas y bancos.

El paso del tiempo y la comprobación del positivo impacto del proyecto, que lograba cambiar la realidad de los usuarios y contribuía enormemente en sus proceso terapéuticos al estimular la autonomía, hizo que se dieran otras etapas. Al respecto, Juan Pablo Santos explicó: “El proyecto incluye muchos dispositivos. Está el Taller Sala 12 dentro del Hospital Vilardebó. Además de eso está la residencia El Trébol, las dos cooperativas, la social que es la Dodici, y Hamabi, que es de vivienda, reciclaje y ayuda mutua. Y actualmente los chiquilines están esperando el préstamo para poder empezar a edificar. La IM hace dos años les cedió el predio y están esperando”.

La casa de medio camino “El Trébol”, donde van a vivir personas que estaban internadas en el Vilardebó como parte de un sistema que incluye operadores y seguimiento médico, fue el primer paso. Luego llegó el turno del lavadero industrial que se creó tras restaurar una vivienda abandonada que fue cedida al proyecto, y que actualmente funciona como cooperativa (llamada Dodici) y ha llegado a lavar más de 11.500 kilos de ropa (tanto de cama como la de los pacientes) al mes. Este paso fue clave tanto por darse fuera del hospital, rompiendo así barreras y generando actividades extramuros que fortalecen aún más la integración y la independencia de los usuarios.

Además, durante este proceso se han dado casos de personas que lograron, al quedar clara su capacidad para apegarse una rutina, mantener un trabajo, tomar su medicación de forma independiente y estar en condiciones de reinsertarse en la sociedad, el cese de las medidas judiciales.

Un momento crucial

En mayo de 2023, la IM le entregó al proyecto las llaves en custodia de una propiedad en la calle San Martín. Desde entonces las tiene Hamabi, la cooperativa de vivienda, ayuda mutua y reciclaje surgida en 2017, y allí se construirán 15 apartamentos. Además, desde 2019 Hamabi tiene un instituto de asistencia técnica que cuenta con arquitectos, trabajadora social, contador y la presidencia de Selva Tabeira. Actualmente, como anunció Juan Pablo, están esperando el préstamo para obtener el dinero que les permita poner manos a la obra.

“A lo largo de todo el proceso se fueron quemando etapas. Arrancaron desde el taller, después reciclaron una residencia que estaba abandonada, y además de eso hicimos dos pozos de agua en la cooperativa, que fue la que los salvó con el tema de la sequía: pudieron sacar agua de ahí y lavar la ropa del Hospital Vilardebó”, ejemplificó el psicólogo.

Quizás el valor más importante de todo esto es su inmenso valor para que los usuarios de la salud mental puedan alejarse de los prejuicios y la estigmatización mientras demuestran su capacidad. Como resumió Juan Pablo Santos, “a lo largo del proceso ya lograron reconvertir su rol. Ya no eran solamente usuarios, sino también cooperativistas. Eso lo que permite es un corrimiento del diagnóstico”.

Queremos mostrar lo que somos”

Sobre la decisión de aspirar a ser reconocidos por el Sello Montevideo Más Verde+, Fabián Nuttis contó que “siempre tratamos de presentarnos a todos lados donde podemos ser visibles para mostrar lo que somos y lo que hacemos”, contó el usuario, herrero y cooperativista. “Nosotros somos un colectivo que salimos a partir del proyecto de Taller Sala 12 del Vilardebó, después pasamos a una casa de medio camino. Ahora estamos con un proyecto en una cooperativa de vivienda que se llama Hamabi”, agregó.

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