La Orquesta Filarmónica de Montevideo recorrió los barrios de la ciudad presentando el Festival Bach 2025 con entrada gratuita, una propuesta que llenó de emoción y alegría a los músicos y al público que disfrutó de la propuesta.
Mario Roldós y Franco Locardi fueron los solistas de un espectáculo que recorrió cinco parroquias de Montevideo llevando un programa completo destinado a Juan Sebastián Bach.
Ambos violinistas dialogaron con el Semanario Digital y dijeron sentirse muy emocionados de poder recorrer la ciudad con una propuesta poco habitual para las parroquias de Montevideo.
«Nos provocó mucha emoción poder actuar como solistas tocando con nuestra orquesta para mucha gente poco habituada a esta clase de conciertos. Ambos comenzamos juntos en la música cuando teníamos 8 o 10 años y es un enorme orgullo poder estar haciendo esta obra juntos», comentaron.
Una de las particularidades de esta recorrida por los barrios fue poder llevar la propuesta de la Orquesta Filarmónica a las iglesias.
«Bach era un compositor dedicado a la música religiosa y siempre pensaba sus obras con una acústica particular como la que tenemos en nuestras iglesias, por lo que fue el entorno perfecto para este concierto», indicaron.
Los músicos se mostraron complacidos por la buena recepción de la gente en los distintos barrios de la ciudad donde les tocó actuar. “Es una obra habitual del repertorio del violín, muy especial para nosotros y realmente disfrutamos muchísimo ver que la gente se emociona al escucharla».
«Nuestro objetivo era que la gente recibiera un panorama genérico de la obra de este extraordinario músico, con obras no tan escuchadas, para que los que aquellos que no lo conocen se fueran con una linda idea de su trayectoria, y los que ya lo conocían se regocijaran de volver a disfrutarlo», explicaron.
Los músicos consideraron que la Orquesta Filarmónica es un patrimonio cultural de Montevideo y cuenta con un elenco excelente, profesional y con mucha historia, con gran calidad.
En la misma línea se expresó el director del concierto, Daniel Hasaj, quien consideró «hermoso» tocar en los barrios de Montevideo «con gran éxito de público».
«Fue una responsabilidad muy grande porque la gente llenó las iglesias y lo disfrutó mucho. Se sienten muchos nervios y hay sentimientos encontrados de presión y de disfrute simultáneamente».
Hasaj valoró especialmente que la orquesta tuviese la oportunidad de llevar su música más allá del Teatro Solís. «Siempre es lindo conectar con gente que no nos viene a escuchar habitualmente. Para nosotros fue también un desafío actuar ante un público distinto y encontrar otras realidades y acústicas en la ciudad», señaló.